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miércoles, 9 de diciembre de 2015

Salir de las arenas movedizas

El post anterior, donde se planteaba la problemática de caer en una espiral de pensamientos negativos durante el entrenamiento (y la vida diaria), se acabó colgado, sin ofrecer una solución.

En esos momentos necesitamos un botón, parecido al reset de un ordenador cuando se bloquea. Unas técnicas que nos ayuden a devolver la atención a lo que está pasando en el momento presente y que no se quede en lo que ya ha pasado y no puedo solucionar. O que no se quede pensando en lo que puede venir a continuación, que también pasa.

Ana Sátila, una especialista en concentrarse en el ahora


Leyendo hace un tiempo sobre mindfulness, esta 'filosofía' de atención plena, recogí algunos trucos que nos pueden ayudar en esos momentos en concreto, tanto durante el entrenamiento como preparando una competición.


  1. Fijar la vista a 5 cm de los ojos (como cruzándolos, sí). Verás que es muy difícil pensar en algo cuando se hace eso.
  2. Observar nuestro entorno inmediato de izquierda a derecha, fijándonos. El color de las cosas, lo que está escrito en algunos textos… nos pone en situación de alerta, de atención a lo que está sucediendo. Instinto de supervivencia. 
  3. Atención a la respiración. Profunda, relajada… no por común y típica, esta técnica es menos fiable. 

Y ya está! Las espirales de pensamientos se cortan haciendo eso, cuanto más se practica, antes funciona y antes te acuerdas de hacerlo. Se deja de estar en otra parte ensimismado, y se vuelve al momento presente. 

Y es que además, considero que cumple otro objetivo. El control de la atención es un “sincronizador” entre el mecanismo perceptivo, la toma de decisiones y la ejecución motriz. Cuanto más en el momento presente estamos, mejor van a funcionar esos tres sistemas por sí mismos,  y mejor la coordinación entre ellos, lo que proporciona una mejor sensación de 'piloto automático', de que no necesito pensar para hacer. En fin, más ‘flow’.

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